Arturo García López
Emilio es una anciano que delira con
frecuencia, confunde situaciones de la vida real con antiguos recuerdos. Vive
con su hijo y su nuera; un día deciden que no se pueden seguir ocupando de él y
le dejan en una residencia. A Emilio no le sienta demasiado bien, se siente
como un niño nuevo en el colegio. Allí conoce a su compañero de habitación
Miguel, que le enseña el edificio; y a Modesto, enfermo de alzheirmer, y a Loly
su mujer que le cuida. Miguel piensa que
tratan a los ancianos mal y que los familiares les dejan en las residencias
porque son un estorbo para ellas. Emilio
se va olvidando a lo largo del cómic de sus recuerdos y hasta cosas que acaba de hacer o nombres de objetos. En una cena ve que a
Modesto le dan las mismas pastillas que a él, el enfermero le confirma que
ambos padecen alzheimer. Al final Miguel ayuda Emilio día a día a superar la
enfermedad hasta que este pierde la consciencia por su causa.