Pablo Álvarez del Teso
Érase una vez una tal Caperucita Roja,
llamada así porque su abuelita le había regalado un iPhone 5c rojo. Un día, su
madre le dijo que fuera a visitar a la abuela y que, de paso, le llevara una
barra de pan que había sobrado de la comida.
Caperucita emprendió el viaje, pero
cuando ya llevaba cinco minutos caminando de detrás de una roca salió el lobo.
Este le preguntó por su secreto para conseguir seguidores en twitter, ya que tenía muchos; pero como la niña no se lo dijo, el lobo le cogió la
bolsa del pan y la escondió. Caperucita se puso a buscarla mientras, el lobo se
dirigió a casa de su abuela.
Cuando Caperucita llegó a casa de su
abuela, se la encontró en el porche, en camisón y con una mascarilla en la
boca. La “abuela” le preguntó por su secreto en twitter, pero la niña no se lo
dijo porque sospechó que no era su abuela. El lobo se desesperó y la devoró,
pero se dio cuenta de su error, pues nunca sabría el secreto.