martes, 6 de mayo de 2014

MI SEMANA SANTA


                                                                       Carlos Manuel Vaquero Rodrigo


           La Semana Santa es una de esas épocas del año que son especiales para mí y que en opinión de algunos, por ejemplo mis padres, “me gusta demasiado”.
           En primer lugar, este instinto “semanasantero” es algo que me viene de familia, en especial de mi tío, que sale en muchas procesiones y me ha infundido este espíritu. A mis padres también les gusta la Semana Santa, pero la viven de otra manera: les gusta verla y admirarla desde fuera, sin participar en ella. Sin embargo, a mí lo que me gusta de verdad es participar activamente, sentirme parte de ésta. Supongo que me habían educado así desde pequeño  cuando ya con seis añitos salía en mi primera procesión.
           Por otro lado, es mi ciudad, Zamora, la que me empuja a formar parte de esta tradición donde se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús y que desde hace varios siglos se celebra en nuestra ciudad. La forma cómo siente Zamora esta semana también es muy especial, porque aunque con el paso del tiempo las cofradías han aumentado muchísimo el número hermanos, los habitantes de Zamora la siguen viviendo con el mismo respeto que hace cinco siglos.
           Para finalizar, otra de las razones por las que me gusta tanto la Semana Santa es el gran valor de todas las tallas e imágenes que procesionan a lo largo de una semana por las calles de Zamora; son verdaderas obras de arte conocidas en toda España. No en vano, está catalogada como un bien de Interés Turístico Internacional.