Mario de la Fuente García
Unos cien años
atrás, en una tenue y deprimente estación de ferrocarriles inglesa, el
guardavías que la vigila y un caminante curioso tienen un encuentro fortuito en
el que establecen una extravagante relación. Poco después, ambos vuelven a
encontrarse, y el guardavías le relata al hombre todas sus pasiones,
frustraciones y temores relacionados con unas visiones espectrales cerca de la
luz roja del túnel que le turban. Sin embargo, el guardavías muere atropellado
por un tren en extrañas circunstancias, y el caminante que le visitaba descubre
el mensaje que el espectro que tanto atormenta al guardavías intentaba
transmitirle, le estaba previniendo de la muerte.
En
primer lugar, la historia que se expone en El
guardavías presenta un marco de acción apacible y misterioso, aunque
simultáneamente sobrecogedor en algunos momentos, y gracias a este gran
contraste nace una narración imprevisible y única. Asimismo, el espacio (la
estación de tren) y el tiempo (el siglo XIX), están descritos de una manera muy
detallada y precisa, pero algo complicada ya que el libro utiliza una sintaxis
compleja. Además, el argumento es atractivo y muy completo debido a la
sencillez del relato y al suave miedo con el que el autor escribió la obra,
además de realizar una leve crítica social relacionada con la explotación
laboral, con la que empatizo. En cuanto a la estructura, la narración se
desarrolla durante tres días consecutivos, los cuales coinciden con el
planteamiento, nudo y desenlace; aunque, sin lugar a dudas, esta última es la
mejor parte de la historia ya que posee una mágica dosis de misterio, miedo y
muerte, que siembra la duda y la intriga en el lector. Además, el libro posee
un ritmo pausado y misterioso, y el narrador protagonista dota de realismo a la
obra.
En
segundo lugar, los personajes están perfectamente descritos, de una manera
adecuada y concisa, aunque cabe destacar la exposición de la mentalidad del
guardavías.
El
guardavías es un hombre moreno, de tez pálida y de pelo y ojos oscuros, que
tiene un carácter sereno, trabajador y serio; además de ser metódico y preciso
en su trabajo. No obstante, está atormentado por un espectro que le visita
esporádicamente trayendo consigo la desgracia. Este ente aparece con la cara
tapada y moviendo el brazo derecho a la vez que grita.
El
protagonista es un hombre esbelto, de ojos oscuros y pelo castaño, que tiene un
carácter serio y curioso, y que solo pretende ayudar al guardavías con sus
problemas desde su posición aventajada.
En
tercer lugar, comentar que el vocabulario de este relato es simple y diverso,
aunque algunas palabras como meditabundo, vehemente, compulsión… resultan
complicas de entender. No obstante, El
guardavías es un libro con algunas reflexiones, sobre todo de lo real y lo
irreal, como: “Corrí directamente hacia él para agarrar su brazo, pero había
desaparecido” del veterano guardavías, refiriéndose al espectro.
Finalmente,
comentar que me ha parecido un libro excelente y muy completo; debido a que
posee un argumento atractivo, unos personajes realistas y enigmáticos y un
ambiente místico y único. En lo relacionado con el texto, el narrador
protagonista es magnífico debido a su realismo y su estilo suave y calmado hace
de este libro una obra única.
Como conclusión, El guardavías es un relato fantástico
que mezcla el misterio, la tensión y la intriga, constituyendo uno de los
mejores libros de terror que he leído nunca.