Alexia Sampedro Álvarez
Blanca
es una niña de trece años que tiene hepatitis, por lo tanto, tiene que estar
dos meses sin salir de la cama. Ella ve que se aburrirá enseguida. Su
cumpleaños lo celebrará en su cuarto con cinco personas más. Una de ellas le
regaló un álbum de fotos y su madre la animó a llenarlo. Al principio no sabía
muy bien cómo colocarlas, pero al final las colocó de los mejores recuerdos a
los peores. Al ir rellenando el álbum va acordándose de cosas y esos dos meses
se le pasan rápido.
En la
novela nos encontramos perfectamente distinguidas tres partes: el
planteamiento, en el que va introduciendo la historia y aparece el álbum. El
nudo que desarrolla la historia de la protagonista y el desenlace, donde
conocemos la verdad sobre el conflicto de Luis y Blanca, y decide vivir siendo
feliz.
Todos
los personajes pertenecen al entorno de la protagonista: familia, amigos, compañeros
y profesores. Blanca, la protagonista, es responsable, sensible, buena
estudiante y le gusta leer y escribir.
Luis, el amor de blanca, es un adolescente problemático, que ha encontrado
en Blanca apoyo porque cree en él. Blanca mantiene una relación afectiva con su
familia y aprecia su apoyo durante la enfermedad.
El vocabulario me parece sencillo y juvenil por el uso de
abreviaturas, apodos, frases hechas y frases cortas. Aunque, a veces, aparecen
términos de medicina que tenía que buscar en el diccionario.
En mi
opinión es una novela para reflexionar y muy tranquila, pues no ocurre ningún
suceso de suspense, intriga o emoción. Una novela fácil de leer, entretenida y
bonita.