miércoles, 19 de octubre de 2016

EN BUSCA Y CAPTURA

                                                                           Lucía Barba Rapado      

      El otro día fui víctima de un crimen. Alguien me robó mi valiosa caja de cereales. Entre los sospechosos posibles, creo estar segura de haber identificado al malhechor. Más bien, malhechora. Facilitaré una descripción de la individua para que podáis ayudarme a capturarla.
      Hablamos de una adolescente, de unos diecisiete años. Podemos considerarla una persona alta, aunque no excesivamente. Cara ovalada y tez pálida, salpicada por pequeñas pecas. En sus ojos grandes se podía leer el sentimiento de culpa por haber cometido tal fechoría. Los iris coloreados por chocolate están coronados por un par de cejas un tanto peculiares, hogar de un lunar que puede pasar fácilmente desapercibido.
     El sujeto en cuestión  posee una nariz recta. Es de orejas pequeñas, con varios pendientes. El cabello castaño cortado en una media melena cae por su frente en forma de flequillo recto y despuntado. No parece que le guste mucho peinarse.
     Ha de ser una persona inteligente para realizar un acto de tal calibre sin que yo me haya dado cuenta. Las pruebas indican que por el modo  de proceder no es muy ordenada, y algo perezosa… En fin, menuda criminal de pacotilla debe de ser si su mejor objetivo es una caja de cereales. Eso, o que me está gastando una broma y en realidad tiene demasiado sentido del humor.

     Espero que estos datos basten para atrapar a esa delincuente, es todo lo que pude ver. Impaciente para que se haga justicia…