martes, 10 de junio de 2014

"Caperucita en Manhattan" Carmen Martín Gaite

                                                             Carlos Manuel Vaquero Rodrigo


Sara Allen es una niña neoyorkina que vive en Brooklyn, hija de una cuidadora de ancianos y un fontanero. Todos los sábados desde que tenía tres años va con su madre a visitar a su abuela al barrio de Morningside, en Manhattan. Por aquel entonces, la abuela estaba con Aurelio, un viejo librero que mandaba a Sara cuentos y juegos que le hacían soñar y fantasear.
A Sara le encantaba ir a Manhattan, soñaba con explorarlo y descubrir todos los recovecos de aquella isla. Pues bien, cuando cumplió diez años tuvo la oportunidad de cumplir ese sueño.
Sara se encontraba sola y llorando en la salida de una estación de metro de Manhattan cuando conoció a Miss Lunatic. La niña y la anciana mendiga se hicieron amigas en seguida y dando un largo paseo hasta Central Park pudieron compartir intimidades y consejos. Así la niña pudo descubrir que aquella mendiga no era otra que el espíritu de la libertad, fue la musa del artista que esculpió la estatua de la Libertad donde actualmente ella residía por el día. Transmitió muchos conocimientos a Sara gracias a la gran experiencia adquirida en todo el tiempo que llevaba guardando y protegiendo a la gente de aquella ciudad.
Sara y Miss Lunatic se despidieron y la niña tuvo que continuar sola el camino. En un claro, en el inmenso bosque que formaba Central Park, la niña pensaba y recapacitaba sobre lo vivido aquella noche. De repente, allí mismo apareció un hombre de aspecto adinerado que no era otro que el exitoso dueño de la pastelería “Dulce Lobo”, Mr Woolf. Ambos entablaron una conversación que acabó con un trato. Así, Sara dio un agradable paseo en limusina por Manhattan y el estresado empresario obtuvo la famosa receta familiar de la tarta de fresa para poder comercializarla.
En cuanto a mi opinión personal, desde que se nos dio la lista de los libros voluntarios yo sabía que este libro lo iba a leer tarde o temprano. Tal vez me atraía el título o quizás haya influido la popularidad que ha tenido en mi clase, pero tenía ganas de leerlo. Y, rotundamente, no me ha defraudado por varias razones.
En primer lugar, me he dado cuenta de que la grandeza y majestuosidad de Nueva York no es lo que parece. Según el libro,  en la “Gran Manzana” la gente vive estresada y atareada, los niños no salen de casa y los adultos no pasan tiempo con ellos, prefieren gastar el tiempo en sus negocios o en que todo sea monotonía en su vida. Sin embargo, Sara Allen rompe todos estos esquemas, es una niña soñadora que va más allá, busca la libertad, lo que demuestra que a veces merece la pena arriesgarse.
En segundo lugar, me ha gustado mucho la similitud que ha querido plasmar la autora con el libro de Caperucita de Perrault, así como con los distintos personajes que encarnan al lobo, a Caperucita, la abuela… De los personajes me ha gustado sobre todo, la figura de Miss Lunatic; representa la libertad, la sencillez, la bondad, la humildad y el saber escuchar, valores que son tan necesarios hoy en día.
Con respecto a relacionar el libro con una canción, he pensado en “New York, New York” de Frank Sinatra. Cuando escucho esta canción me recuerda a la visión que tiene todo el mundo de la majestuosa ciudad de Nueva York, sin embargo, esta por dentro no es así.
Además, la admiración que demuestra el cantante por esta ciudad es comparable con la de Sara por Manhattan, con las ansias que tiene por descubrirla y sentirse parte de ella.