miércoles, 25 de noviembre de 2015

LIBRE

                                                                               Lucía García Bobillo 



      Érase una vez un pajarito encerrado en una jaula, era pequeñito, con patitas encarnadas, ojos negros y bellas plumas amarillas. También era muy soñador, añoraba, ansiaba volver a volar, salir de esa jaula infernal que le retenía y volver a surcar los cielos como antaño.
     Siempre se imaginaba que volaba libre por el firmamento, que atravesaba esos algodones de azúcar, blancos y esponjosos, que observaba pasar lentamente por la ventana; que se reunía y veía a su hermano, a sus primos, a sus amigos...a todos, y que eran...libres.
       Más tarde se posaba sobre la suave, verde y musgosa hierba de la extensa pradera y se paseaba entre ella viendo crecer y despertarse las pequeñas florecillas multicolores.
       Y, finalmente, que se encontraba a una hermosa pajarita de plumas doradas y ojos azules como el mar, se enamoraban a primera vista, eran felices...eran libres.