martes, 26 de abril de 2016

"La catedral" César Mallorquí

     
                                                                           Lucía García Bobillo


Telmo Yáñez es el hijo de un lathomus, un maestro constructor, el día de su décimocuarto cumpleaños pasó a ser aprendiz. Pero, después de un año y medio, Telmo tiene que partir de Navarra hacia Bretaña donde trabajará como imaginero construyendo una estatua dedicada a San Miguel. No obstante, descubren que tanto la estatua como la catedral están dedicados al diablo, esa misma noche los encierran en la fortaleza de los aquilanos y empieza a sonar la campana convocando a Lucifer. Sin embargo, son rescatados y Telmo y Erik destruyen la campana gracias a la pólvora de Ben Mossé.
     Respecto a la historia al principio me costó mucho empezar a leerlo pero después de un par de intentos conseguí avanzar y resultó ser entretenido. A medida que avanzaba era más fácil que me quedase enganchada puesto que el relato era ameno e interesante.
     Telmo es un chico de catorce años con un talento natural para la imaginería y que quiere llegar a ser un lathomus, como su padre.
     Por otra parte, los tres templarios que le acompañan parecen unos vikingos, provenientes del norte: Erik es alto, fornido, tiene el pelo castaño y una frondosa barba y una cicatriz que le cruza el rostro en diagonal.
     Gunnar es enorme, tiene el pelo rubio, trenza y una barba de la cual penden numerosos aretes de hierro.
     Y, por último, Loki es bajo de estatura, delgado, moreno, lleva el pelo corto y una perilla pero, a pesar de su estatura, es muy astuto y audaz.
     El vocabulario me ha parecido sencillo y asequible y el autor utiliza muchos adjetivos.
     La historia me ha parecido muy interesante porque yo no sabía lo que era un imaginero y también porque trata sobre el libro del Apocalipsis del cual no se suele hablar.