Carlos Suaña Rodríguez
En la fotografía se puede apreciar una escena familiar
que parece haber sido tomada hace bastantes años, en una época anterior debido
a que la fotografía está en color sepia y el ambiente es bastante antiguo.
Es una escena en la que hay un abuelo y una abuela
cuidando a lo que parecen ser sus cuatro nietos. La abuela lleva un vestido
negro que le llega hasta los tobillos; por encima de las piernas, lleva una
manta gris y sucia. No se le ve el tipo de calzado que lleva y por debajo del
vestido tiene una camisa blanca que se le sobresale en la manga derecha. El
pelo lo tiene recogido en un moño y no se diferencia si es de color negro o
gris oscuro. Tiene algunas arrugas en la parte inferior de la cara y parece que
solo tiene una ceja. Su mirada está fija en el pelo de la niña que tiene
sentada en sus piernas, puesto que la está peinando.
La pequeña está mirando a la parte de donde está siendo
tomada la foto. Lleva un vestido de flores blanco que le llega hasta los
tobillos donde tiene unos largos calcetines blancos y zapatillas bastante
pobres. La parte inferior del vestido es de cuadros y lleva algo sujeto en la
mano. Su pelo es castaño y largo, tanto que le llega hasta la cintura; es liso
y la abuela parece que le está haciendo una coleta o una trenza. Tiene la cara
bastante gordita y su rostro está algo triste.
Un niño está observando cómo peinan a su hermana. Lleva
muy bien peinado su gran pelo negro y son sorprendentes las patillas que tiene
para su edad. Su rostro es pálido y tiene el moflete hinchado debido a que está
comiendo algo. Leva una camisa blanca metida por dentro de los pantalones de
color beis que lleva doblados hasta las rodillas; sus zapatos son tan altos
como los calcetines. Detrás de él hay otro niño de piel morena, al que se le ve
su culo pálido puesto que no lleva pantalones y está intentando subir a lo que
parece una cuna. Al igual que su hermana lleva una camisa blanca; pero los
calcetines son de rayas. No se le ve el rostro, solo su pelo negro. Dentro de
la cuna hay una niña de pelo rizado que mira a la cámara con un rostro triste.
Lleva un vestido blanco que le llega a las rodillas.
El abuelo los mira con cara de enfado aunque no se le
pueda ver el gesto de la boca puesto que se lo tapa su larga y rizada barba
gris. Lleva una camisa blanca aunque está un poco sucia, al igual que todo el
entorno, y unos pantalones negros.