martes, 9 de junio de 2015

"Arrugas" Paco Roca


                                                                   Pedro José Marín Vega



Emilio, un director de banco jubilado, es llevado a una Residencia por su familia al verse incapaces de cuidarlo en casa por más tiempo debido al deterioro mental que presenta.
Emilio se adapta a la rutina de la Residencia conforme avanza su enfermedad y aprende a convivir con otros residentes y cuidadores.
La angustia que les supone el traslado a la zona de asistidos, lleva a Miguel, Modesta y a Emilio a escaparse de la Residencia en un coche conducido por éste último hasta que tienen un accidente.
Cuando Emilio descubre que tiene Alzheimer comienza una constante lucha contra la enfermedad ayudado por Miguel aunque finalmente es trasladado al piso de los asistidos al que también le acompañará Miguel hasta el fallecimiento de Emilio.
Se trata de una novela gráfica en forma cómic, con relato casi de aventuras sobre temas no tratados antes en historietas como la demencia de los mayores, especialmente el Alzheimer, que describe la vida de los ancianos en la Residencia y su historia previa.
Se ayuda de los espacios en blanco para resolver situaciones como la subida de Emilio a la planta de asistidos, después la de Miguel acompañándolo y al final el espacio más grande para indicar la muerte de Emilio.
Me gustan los  toques de humor en las distintas situaciones como tropiezos, malentendidos y confusiones que lleva en ocasiones al absurdo, como en el episodio de la fuga, y  diálogos de comedia disparatada.
En mi opinión, el autor le añade a la trama suspense, tanto  en las aventuras, así como en la evolución y el final de los personajes para mantener el interés del lector, al mismo tiempo que le permite compartir los recuerdos, desvaríos y emociones de los personajes. No faltan maldades como el horror del piso de los incapacitados o la violencia de Ramón, que mata a Félix, porque no soporta sus ronquidos, aunque en general se aprecia lo positivo, los ancianos conservan el amor, la amistad, la tolerancia y  los demás valores además de las ganas de vivir.
Me encanta el personaje de Emilio, porque  es un anciano con mucho carácter que padece demencia que no quiere aceptar y menos que llegue el momento de depender de los demás. Vive en sus recuerdos e imaginaciones que le llevan a estar en un mundo imaginario.
En cuanto a Miguel, me parece  egoísta, timador y abusón, aprovecha todas las oportunidades para sacar provecho económico  del resto de los residentes al encontrase mentalmente mejor que ellos. Pero también tiene buenos sentimientos, su convivencia con Emilio se transforma en amistad y relación desinteresada, al ayudarle a retrasar con gran imaginación el momento en el que descubran su deterioro. Para ello lía a los enfermeros y camareras para disimular sus meteduras de pata, le prepara chuletas para queacierte las respuestas de los cuestionarios médicos, le ayuda a vestirse, le cuelga etiquetas con el nombre de las prendas de ropa y le da de comer.
El vocabulario es sencillo sin excesiva adjetivación y de lectura rápida. . A diferencia de otros libros, las conversaciones están metidas en bocadillos al tratarse de un cómic y no existe la narración.
La obra me ha gustado mucho porque trata con ternura temas como la amistad, el amor y la demencia y te hace compartir las fantasías y emociones de los personajes. También nos hace pensar en la importancia de la memoria y  nos recuerda al mismo tiempo la fragilidad del hombre.
Tiene toques de humor que no tapan lo que quiere contar, el problema de los ancianos y su dependencia, el abandono de éstos y la demencia.
La obra nos acerca con gran humanidad a la realidad de la demencia, a entenderla, a reconocer los síntomas de despistes, olvidos y torpezas de Emilio en algunos familiares nuestros que no entendíamos lo que les pasaba y a reflexionar sobre la ayuda que debemos prestarles así como en la paciencia, amor y la dedicación que tienen los cuidadores de estos enfermos.
La escena que más me ha impactado es en la que Emilio toma conciencia de su enfermedad al equivocarse el enfermero y darle las pastillas de otro residente con demencia y decirle que tomaba la misma medicación y la posterior confirmación por parte del médico.

Espero que la obra sirva para pensar en el problema de la vejez y su dependencia, el abandono de los ancianos  y la demencia, enfermedad que no tiene cura.