Alejandro de Miguel González
Es un relato que nos
habla de amor entre adolescentes. Tiene como protagonistas a Eliseo, de
dieciséis años y a Elena, de quince. Eliseo, huérfano de padre y madre, es
esclavo del doctor Quijano, quien lo trata sin ningún respeto. Elena es
la hija de unos padres muy importantes, que han ido a tomar las aguas en el
pueblo de Eliseo.
Se conocen cuando se
ven un domingo en misa. Cruzan una mirada hecha de amor y de ternura.
Eliseo empieza un camino diferente, puesto que este amor va a ser
correspondido. Elena, de una manera romántica, le envía un mensaje, en clave
secreta, y subraya algunas sílabas que, unidas forman un mensaje. Eliseo no
sabe leer y acude al maestro Florencio para que le ayude y descifre esas
páginas que son preámbulos de amor. Al final, Eliseo se va a la ciudad, puesto
que la familia Montecassino se va del pueblo al final del verano, Eliseo hace
un trato con su padre para que se puedan ver una hora al día.
En mi opinión la
historia de amor cuenta unos hechos que están muy desarrollados, es una lectura
muy amena y emocionante, con mucho amor.
Respecto a los personajes Eliseo me parece un
personaje estereotipo de las personas analfabetas que había o hay en esa época.
A pesar de que no sabe leer ni escribir se enfrenta a los problemas muy bien,
como cuando decide ir a aprender a leer lo que Elena le envía y escribir para
que se lo devuelva. Elena me parece un personaje muy agradable que quiere estar
con Eliseo pero no puede porque sus padres no la dejan salir a la calle.
En cuanto al vocabulario ha sido
difícil, las palabras como abolengo, entre otras. Pienso que ha sido una lectura
muy intensa, llena de amor y también de lo que te atrae para continuar
leyendo.