Lucía Barba Rapado
Lara se va a Atenas para ver a su padre, que tardará en llegar. Entonces comienza a visitar la ciudad, conoce a Nico y un anciano le regala un brazalete, que cuando se lo pone tiene visiones de una sacerdotisa: Elisa. Se lo cuenta a Nico y empiezan a investigar. Entran en un pasadizo en la estatua de Atenea, donde se enfrentan a una araña, se meten en una sala y su techo desciende y donde, son casi, convertidos en piedra. Pero al final, consiguen salir y también logran la espada de Alejandro Magno, al que se la devuelven cuando viajan al mundo de los muertos y encuentran a Elisa que les da dos frascos para no olvidar, pero uno se rompe y Nico se sacrifica por Lara. Cuando vuelven a Atenas, Lara le ayuda a recordar y el brazalete mágico es entregado al museo.
Lara se va a Atenas para ver a su padre, que tardará en llegar. Entonces comienza a visitar la ciudad, conoce a Nico y un anciano le regala un brazalete, que cuando se lo pone tiene visiones de una sacerdotisa: Elisa. Se lo cuenta a Nico y empiezan a investigar. Entran en un pasadizo en la estatua de Atenea, donde se enfrentan a una araña, se meten en una sala y su techo desciende y donde, son casi, convertidos en piedra. Pero al final, consiguen salir y también logran la espada de Alejandro Magno, al que se la devuelven cuando viajan al mundo de los muertos y encuentran a Elisa que les da dos frascos para no olvidar, pero uno se rompe y Nico se sacrifica por Lara. Cuando vuelven a Atenas, Lara le ayuda a recordar y el brazalete mágico es entregado al museo.
La historia está muy bien
cohesionada. Me gusta que haya tantos diálogos porque me resultan fáciles de
entender. Además la idea de que haya dos historias paralelas me gusta mucho.
Eso sí, la introducción se me hizo un poco larga.
En cuanto a los protagonistas me
parecen muy valientes. Lara, sobre todo, me gusta porque evoluciona
psicológicamente. Es más valiente y, a
mi parecer, más agradable y simpática.
En cambio, Nico siguió siendo igual de leal y generoso, tanto que se
sacrificó por Lara.
En mi opinión, el vocabulario es sencillo,
excepto los nombres de monumentos y
personajes históricos y mitológicos. Aun así, la historia es muy fácil de
comprender.
El libro tiene una idea principal
que me parece interesante. Sin embargo, el hecho de que la historia suceda en un mundo real y después
los personajes pasen al mundo de los muertos no me gusta. Excepto eso, ha
estado muy bien.
