Clara Ruiz Llamas
El libro titulado “Aranmanoth” empieza con Orso,
señor de Lines, que tiene un hijo, Aranmanoth (mes de las espigas), con un hada
del agua. Pero está a las órdenes del Conde, que le manda casarse con una niña del
sur y acto seguido irse a la guerra. Aranmanoth se hace muy amigo de la niña,
Windumanoth. Ella quiere regresar al sur y los dos se escapan. Por el camino se
dan cuenta de que no necesitan el sur teniéndose el uno al otro y dan media
vuelta hacia el norte. Descubren que el Conde es muy cruel con los pueblos.
Mientras tanto, Orso ha regresado a sus tierras y el Conde condena a muerte por
traición a los muchachos. Les matan y Orso, dolido, se retira a una ermita
hasta el fin de sus días. Dicen que si amas de verdad, aún puedes ver la cabeza
cortada de Aranmanoth en el fondo del manantial.
Parece que el libro siempre está empezando y que la
historia apenas avanza. Tiene una introducción muy larga, un nudo corto y un
desenlace, en mi opinión, demasiado precipitado.
Los personajes son planos: los buenos, demasiado
buenos e ingenuos y el malo, ni siquiera tenía un motivo para lo que hacía, más
que castigar a la gente, o por lo menos no se contaba. El único que es más
lógico es Orso. Es un personaje redondo y se ve que es humano, aunque no
entiendo muy bien algunas de sus decisiones.
El vocabulario no era muy complejo, solo tuve que
buscar algunos términos ahora en desuso, como loriga. La adjetivación y el
lenguaje en general, son cultos y refinados pero repetitivos. Supongo que es un
recurso que utiliza la autora para dar homogeneidad y ambiente poético a la
historia, aunque a mí me resulta pesado y excesivo.
Es una historia en la que todo tiene un doble
sentido poético y creo que la escritora ha hecho un gran trabajo al escribir
este cuento. Pero el final es demasiado rápido y simple, y la historia en
general me ha parecido bastante predecible y que le sobran páginas describiendo
cosas irrelevantes, porque se centra más en lo que rodea a la historia que en
ella. Aunque entiendo que lo hace con un fin.