miércoles, 11 de abril de 2018

"Tú estás loco, papá" Juan Madrid



                                                                            Clara Ruiz LLamas


            El verano empieza, y Elen tiene que irse con su padre en vez de con su amiga Cata. Piensa que va a ser horrible, pero se da cuenta de que Cata solo quiere utilizarla y que está mucho mejor en el pueblo. Ha hecho una nueva amiga, Manuela, es rumana y ha venido a ganar dinero para casarse con un hombre desconocido que beneficiará a su familia. La mujer para la que trabaja consigue que renuncie a tal futuro y la adopta. Finalmente, Elen descubre que le encanta escribir y su familia vuelve a estar reunida.
            Este libro se compone por una introducción bastante larga, desde el principio hasta que aparece Manuela; un nudo no muy largo, hasta que la madre de Elen va a Salobreña, y un desenlace para mi gusto demasiado rápido.
            Respecto a los personajes, son realistas y están bien descritos, aunque debo decir que la única que me cae bien es Julia, fiel a su marido y siempre queriendo hacer lo mejor para todos. Elen es un personaje redondo, al principio era consentida y representaba perfectamente el papel típico de adolescente, o más bien preadolescente que quiere ser mayor, según avanza la historia se va dando cuenta de a lo que debe aferrarse en su vida y a lo que no. El fallo que veo en este personaje, es que el autor ha pensado en exagerar sus sentimientos, dada la edad que tiene Elen, y esto está bien, pero si exagera unas cosas, tienes que exagerarlas todas. Por ejemplo: le parece el fin del mundo que sus padres no la entiendan, pero que su amiga la esté utilizando no parece afectarle casi nada.
            Por otra parte, está Delforo, muy buena persona y quiere lo mejor para su hija, pero cuando se pone a buscar el “detalle significativo” de los habitantes del pueblo con ella y deja ver todo lo que piensa de ellos… se podría decir que tiene buen ojo para ver la parte mala de las personas. Cata es un personaje plano, me sorprende lo que tardó Elen en darse cuenta de que solo se aprovechaba de ella. Su hermano, Fabián, no parece un mal chico, pero me pregunto que hace una persona de veinte años con alguien de trece. Es normal que Elen se sienta atraída por alguien mayor que ella, pero no tiene sentido que él la llame al final; jugar con ella un rato es una cosa, y otra es estar saliendo tanto tiempo con alguien a quien saca siete años, sobre todo porque no se puede decir que Elen sea especialmente madura o inteligente.
            El vocabulario no es especialmente complicado, solo a veces cuando Luis habla de sus expediciones en barco, que utiliza términos náuticos que cuesta entender. La adjetivación por lo general también es sencilla, aunque bastante rica, a diferencia del vocabulario.
            Un libro que me ha decepcionado, no solo porque viendo el título pensé que sería de comedia, sino también porque siendo de Juan Madrid, esperaba algo más. En primer lugar, me gustaría decir que aunque está escrito en tercera persona, el autor intenta escribirlo desde el punto de vista de la protagonista, pero en realidad se ve perfectamente que él es el “padre” que se cree que entiende a su hija. Debería de haberlo escrito desde Delforo si no es capaz de ver las cosas como una adolescente. De hecho, es muy probable que esta historia esté basada en su vida y que él sea el padre. En segundo lugar, en esta historia no pasa nada. Cuando Elen se da cuenta de que Cata se aprovecha de ella, cambian de tema, y cuando Petro ataca a Julia, no contaban nada, se da a entender que Delforo ha hablado con él y que han hecho un ”pacto”, pero ni siquiera está escrita esa conversación. Solo al principio del libro, que parece que ella se va a ahogar, parece que va a pasar algo, pero dura una página escasa y le falta intensidad como para que te intereses por ello.
            Es uno de los pocos libros que me ha costado acabar, no me ha enganchado absolutamente nada, quizás por eso cuando acabé tenía la sensación de haber superado un reto.
            Me ha llamado la atención lo mal que está elegida la portada. No transmite nada, es fría y muy superficial. Me gustaría que me aclararan quién es la chica que aparece en ella, porque no coincide con ninguno de los personajes.
            Aun así, hay un motivo para que no dejase de leer y que aún ahora piense que no fue del todo una pérdida de tiempo: el texto está muy bien redactado y fijándome en él, creo haber aprendido a redactar un poco mejor.